Geomallas

La Geomallas son usadas extensivamente para la función de refuerzo de suelos en los terraplenes de carreteras, refuerzo de carpetas asfálticas, Muros de Suelo Internamente Reforzados (MSIR), y Sistemas de Control de Caída de Piedras (SCCP). Las opciones que ofrecemos están manufacturadas de tres diferentes tipos de resinas: Polivinil Alcohol (PVA), Aramida y Poliéster (PET). La diferencia de cada una de ellas radica en los requerimientos de resistencia y deformación, así como el nivel de pH del medio en el que vayan a trabajar.

Su excelente interacción con el suelo por su flexibilidad, el mecanismo de trabazón, las altas y diversas resistencias combinadas a las bajas deformaciones; además de la amplitud de tamaños de abertura, permiten reducción de espacios, volúmenes y costos en las tareas de movimiento de tierras para el objetivo propuesto.

Las Geomallas están elaboradas de filamentos de diferentes materias primas con alto módulo elástico y una baja fluencia (pérdida de resistencia con el paso del tiempo). Su proceso de manufactura elimina cualquier posibilidad de cambios moleculares en su estructura, que pudieran conducir a puntos débiles, sobre todo en sus intersecciones. Son ligeras, fáciles de instalar, y pueden incluir revestimientos de polímeros y asfalto.

La muy alta resistencia última combinada con la baja deformación de una Geomalla permiten; por ejemplo, la eficiente protección de áreas propensas al asentamiento bajo exigencias rigurosas. Las Geomallas presentan resistencias desde 30 kN hasta 3,000 kN, con diferentes niveles de elongación.

Para este producto contamos con Certificación de Calidad de acuerdo a los más altos estándares internacionales, que validarán su confianza en el diseño y uso de nuestras Geomallas.

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